No lo hagan en casa, ni en broma: El Genio Drogado
Un sujeto adicto a las metanfetaminas estaba caminando
en una plaza tranquila una tarde cualquiera y de pronto
vio a un pobre hombre tirado en el suelo, entonces el va
y le ayuda a levantarse. El pobre hombre entonces se
muestra antes el adicto y le revela su gran origen:
-Buen hombre, en realidad yo soy un genio muy poderoso,
y como decidiste ayudarme, te concederé 3 deseos.
-¡Que bien! Primero deseo una enorme bolsa llena de
metanfetaminas - dijo muy emocionado el drogadicto.
-¡Está bien!. ¡Puff! apareció de la nada una gran bolsa
repleta de metanfetaminas. Prepararon largas y gruesas
líneas de polvo blanco y cristalino y las usaron entre los dos.
A la mañana siguiente, después de despertar, el genio le preguntó:
-Bien, ¿y cuál va a ser tu segundo deseo?
-Quiero Dos bolsas más, enormes de metanfetaminas.
-Esta bien - dijo el genio,
¡Puuuuff! de repente apareció de la nada dos bolsas
enormes llenas de metas. Nuevamente prepararon muchas
líneas blancas y las compartieron tooodo el día
y tooooda la noche. Ya al día siguiente, ambos
despertaron y el genio, medio aturdido aun, preguntó:
-¿Y cuál es tu tercer deseo?
-Bueno, quiero... ¡cinco bolsas llenas de metanfetamina!
Y ¡Puuuuuf! luces, humo y chispitas y cinco bolsas
enormes llenas meta aparecieron de la nada.
Al día siguiente ya muy tarde, por aquello de las
10 de la noche, ambos se despertaron. El genio
como pudo comenzó a levantarse y dijo:
-Llego la hora de irme.
El genio como pudo dio algunos pasos, se detuvo,
pensó un momento, se dio media vuelta y dijo:
- Bueno, un cuarto deseo no hace daño ... ¿Dime que deseas?
en una plaza tranquila una tarde cualquiera y de pronto
vio a un pobre hombre tirado en el suelo, entonces el va
y le ayuda a levantarse. El pobre hombre entonces se
muestra antes el adicto y le revela su gran origen:
-Buen hombre, en realidad yo soy un genio muy poderoso,
y como decidiste ayudarme, te concederé 3 deseos.
-¡Que bien! Primero deseo una enorme bolsa llena de
metanfetaminas - dijo muy emocionado el drogadicto.
-¡Está bien!. ¡Puff! apareció de la nada una gran bolsa
repleta de metanfetaminas. Prepararon largas y gruesas
líneas de polvo blanco y cristalino y las usaron entre los dos.
A la mañana siguiente, después de despertar, el genio le preguntó:
-Bien, ¿y cuál va a ser tu segundo deseo?
-Quiero Dos bolsas más, enormes de metanfetaminas.
-Esta bien - dijo el genio,
¡Puuuuff! de repente apareció de la nada dos bolsas
enormes llenas de metas. Nuevamente prepararon muchas
líneas blancas y las compartieron tooodo el día
y tooooda la noche. Ya al día siguiente, ambos
despertaron y el genio, medio aturdido aun, preguntó:
-¿Y cuál es tu tercer deseo?
-Bueno, quiero... ¡cinco bolsas llenas de metanfetamina!
Y ¡Puuuuuf! luces, humo y chispitas y cinco bolsas
enormes llenas meta aparecieron de la nada.
Al día siguiente ya muy tarde, por aquello de las
10 de la noche, ambos se despertaron. El genio
como pudo comenzó a levantarse y dijo:
-Llego la hora de irme.
El genio como pudo dio algunos pasos, se detuvo,
pensó un momento, se dio media vuelta y dijo:
- Bueno, un cuarto deseo no hace daño ... ¿Dime que deseas?
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