Acilo



Un par de monjitas tocan la puerta de una casa y les abre una pequeña niña:

-Buenos días, ¿Nos podrían dar algo para el asilo?
-Sí, por supuesto. ¡abuelo, sal!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Porque Preocuparnos

CIRROSIS HEPÁTICA Y SÍFILIS

Casados hace 30 años